PORTFOLIO

2016-2022

La città sconosciuta installation Sans Papiers

Installation of the sample Sans Papier at Milan Bovisa Politecnico in June, 2011 designed and coordinated of the artist Gabriele AmadoriThe unknown city is an installation designed by Maria Lanfranconi and Eva Seijas mounted with Andrea Lapolla and Dimitris Katsalis’s help. It is a representation of a city without identity for an immigrant person. A city that might be any city, and you feel lost. It is based on a chapter of the book Invisible Cities of Italo Calvino.

Installation of the sample Sans Papier at Milan Bovisa Politecnico in June, 2011 designed and coordinated of the artist Gabriele Amadori.

Instalación de la muestra Sans Papier al Politecnico di Milano Bovisa en junio de 2011,ideado y coordinado del artista Gabriele Amadori.

THE UNKNOWN CITTY- LA CITTÀ SCONOSCIUTA – LA CIUDAD DESCONOCIDA 

The unknown city is an installation designed by Maria Lanfranconi and Eva Seijas mounted with Andrea Lapolla and Dimitris Katsalis’s help.

It is a representation of a city without identity for an immigrant person. A city that might be any city, and you feel lost. It is based on a chapter of the book » Invisible Cities « of Italo Calvino.

La ciudad desconocida es una instalación ideada por María Lanfranconi y Eva Seijas, montada con ayuda de Andrea Lapolla y Dimitris Katsalis.

Es una representación de una ciudad sin identidad para una persona inmigrante. Una ciudad que podría ser cualquier ciudad, y tú te sientes perdido. Está basado en un capítulo del libro “Ciudades invisibles” de Italo Calvino. 

http://gabriele-amadori.com/

more at: http://www.comieco.org/Video_documento.aspx?ID=3219

Las ciudades invisibles de Italo Calvino, “Le città continue2”:

“Se toccando terra a Trude non avessi letto il nome della città scritto a grandi lettere, avrei creduto d’essere arrivato allo stesso aeroporto da cui ero partito. I sobborghi che mi fecero attraversare non erano diversi da quegli altri, con le stesse case gialline e verdoline. Seguendo le stesse frecce si girava le stesse aiole delle stesse piazze. Le vie del centro mettevano in mostra mercanzie imballaggi insegne che non cambiavano in nulla. Era la prima volta che venivo a Trude, ma conoscevo già l’albergo in cui mi capitò di scendere; avevo già sentito e detto i miei dialoghi con compratori e venditori di ferraglia; altre giornate uguali a quella erano finite guardando attraverso gli stessi bichieri gli stessi ombelichi che ondeggiavano.

-Perché venire a Trude? Mi chiedevo. E già volevo ripartire.

-Puoi riprendere el volo quando vuoi, -mi dissero,- ma arriverai a un’altra Trude, uguale punto per punto, il mondo è ricoperto de un’unica Trude che non comincia e non finisce, cambia solo il nome all’aeroporto.”

«Sales de casa, cierras la puerta, das la vuelta al cerrojo. Y tiras la llave a la primer alcantarilla. Habré cerrado el gas y otras preguntas por el estilo dejan de tener sentido. Quizá hasta te has tenido que inventar una casa para poder empezar esta historia, la historia que acaba de empezar cuando te deshiciste de lo último que te ataba a la vida esa que te arrastraba. La miseria. Los días interminables, ese día único e interminable buscando, desesperado y sin descanso, qué hacer, cómo salir. Vivías entre el sueño y la vigilia, en un estado de sueño despierto, o sólo despierto evitando caer en el sueño ese que mantenía en movimiento a toda esa gente alrededor tuyo.

Así, sin casa, ni puerta ni cerrojo, tiras la llave a la primer alcantarilla. Las ratas se ocuparán de ella para edificar su futura morada. Y empiezas a perseguir tu sueño, ese que os hace iros caminando o corriendo o reptando al norte, siempre más al norte, al norte de cada frontera atravesada. Recorres mil formas de vida a las que no das importancia, atraviesas mil rostros, mil calles, miles de días escondido para continuar de noche, cuando te vuelves indiscernible con lo que la noche protege. Todo te parece idéntico, sólo tu sueño existe y es único y marca cada paso que das hacia el Norte, ahora con mayúscula. Sueñas un punto cardinal, sueñas el rumbo que marca una estrella, sueñas el metro. Sueñas que la miseria es un estado de salud. ¿Te imaginas que la nieve existe?

Sin papeles. Renunciaste a ellos cuando tu sueño se convirtió en el eje de tu subjetivación. O tienes una identidad reconocida, o tienes un sueño más fuerte que cualquier identidad. ¿Qué papeles traes contigo? Cómo hablarte de papeles cuando tu lógica es ajena a toda administración. Tú no hablas el idioma de ningún gobierno. Eres el campeón de natación que no sabía nadar, un sueño encarnado no entiende de alambrados. Y no es cuestión de lengua, vuestro idioma ya no es el mismo. Dejó de serlo cuando lo de la llave en la alcantarilla.

Entonces empiezan las pruebas para que la ciudad del norte, donde tu sueño acababa, no acabe con tu sueño, para que no te den gato, tú que eres más veloz que liebre y por eso sabes esperar siglos a que llegue el momento adecuado. Tu sueño y la ciudad se quiebran. Tú eres un sin papeles, la ciudad, un espacio anómico, y anónimo que reclama de ti una identidad. Tú, que empiezas a conocerla desde la planta de tus pies, desde el gusto a azufre de los autobuses. Tú, que sabes más de ella que los zombis con los que compartes las calles, que los durmientes que roncan a tu lado en el albergue, tú que ya no necesitas decir ‘yo’ porque eres tu sueño, eres un sin papeles. Eso dicen en los periódicos, esos otros papeles que hablan de comisarías donde otros como tú hacen cola para reclamar una identidad. Los papeles de la ciudad te traicionan, los códigos que la controlan están fuera de tu alcance. Tu ciudad táctil, la ciudad inconciente, deja paso a la ciudad de la escritura. Y ahí todo se vuelve indiferente. Tienes los códigos pero no quieres usarlos. No puedes traicionar tanto al sueño que llevas en la maleta junto a tu abrigo pasado de moda y unas muestras de dentífrico que te dieron a la salida del metro.

Creamos una ciudad tal como la entiende un inmigrante, una ciudad en la que no se distinga lo real de lo irreal, una ciudad que podría ser cualquiera o ninguna. Hemos dispuesto diferentes niveles: uno de edificios y personas sin escala en el plano tierra y en el techo, y otro de viales en el nivel intermedio, entrecruzados, intentando crear una ciudad regular y controlada pero a la vez caótica. La gente que va por primera vez a esta ciudad y que es extranjera llega con muchas esperanzas y en cambio se siente diferente de sus habitantes y perdido. Por eso diferenciamos dos tipos de personas, las opacas, los integrantes de esta ciudad, y los traslúcidos, los inmigrantes. Ni los rayos X podrán denunciar la diferencia de luz que distingue al que tiene una identidad reconocida del que no tiene ni papeles ni identidad. La luz pasa a través de sus cuerpos. No hay determinaciones sociales, atributos ni cualidades que rechacen la luz. No hay nada que oponer a los focos. Sólo la falta de, ser el hecho de no tener papeles.

Cuándo consigas tus papeles, habrás entrado en Trude. Y la transparencia se apoderará de cada gesto, de casa movimiento, de cada relación forjada en cualquier esquina de la ciudad. Los papeles te separarán de tu sueño, harán que olvides que tú no has viajado tanto para eso, aunque todo lo que hayas recorrido haya sido para nada. La transparencia hace opaca la miseria. Tú no soñabas unos papeles. Ellos hicieron que acabases soñándolos. ¿Y tu sueño? Despierta, desde la vigilia podrás cumplirlo sin traicionarlo.»

Cuento escrito por la hermana de María Lanfranconi. Muchísimas gracias, es precioso.


SANS PAPIER CONCERT

This concert was celebrating the conclusion of the workshop » Sans Papier/Sons Papier «, a contest of ideas thought and organized by Gabriele Amadori with Comieco’s contribution, which took place inside Scenografia‘s course of the Politecnico di Milano Bovisa, Facoltà di Architettura civile. The concert of Paper «Sans Papier», writing and directed by the teacher Enrico Intra.

 

It took place in the classroom Carlo di Carli in the Politecnico di Milano, Bovisa, with the participation of 7 percussionist of the Scuola Civica di Jazz of Milan, 7 percussionist of the Politecnico and the students’ choir of the Politecnico, of which I formed a part, that was mixing with Luana Tallarita’s voice and the choreography and Irene Stellini’s dance.

This concert was celebrating the conclusion of the workshop » Sans Papier/Sons Papier «, a contest of ideas thought and organized by Gabriele Amadori with Comieco’s contribution, which took place inside Scenografia‘s course of the Politecnico di Milano Bovisa, Facoltà di Architettura civile.

» Everything is musical «, was affirming John Cage, a well-known American composer. Also the paper, already confirmed raw material for artists with value, it interprets the sound in all his particular shades: the paper of sedates as flute, for example, or the paper glazed as similar noise of the battery.

El concierto de Papel «Sans Papier”, escrito y dirigido por el maestro Enrico Intra.

Tuvo lugar en el aula Carlo di Carli en el Politecnico di Milano, Bovisa, con la participación de 7 percusionistas de la Scuola Civica di Jazz di Milano, 7 percusionistas del Politecnico y el coro de estudiantes del Politecnico, del cual formé parte, que se mezclaba con la voz de Luana Tallarita y la coreografía y danza de Irene Stellini.

Este concierto celebraba la conclusión del workshop “Sans Papier/Sons Papier”, un concurso de ideas pensado y organizado por Gabriele Amadori con la contribución de Comieco, que tuvo lugar dentro del curso de Scenografia del Politecnico de Milano Bovisa, Facoltà di Architettura civile.

“Todo es música”, afirmaba John Cage, un notorio compositor estadounidense. También el papel, ya confirmado materia prima para artistas con valor, interpreta el sonido en todos sus particulares matices: el papel de seda como flauta, por ejemplo, o el papel vidriado como ruido similar de la batería.

concerto

sans papier

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